La entidad, en convenio de acreedores desde 2012, entró nuevamente en concurso el 18 de noviembre de 2019. Tras la petición de liquidación de la sociedad por parte de un acreedor por incumplir el concurso, el magistrado Antonio Fuentes Bujalance autorizó la subasta de la unidad productiva del club, es decir, el conjunto de jugadores, empleados y derechos federativos. Unos días después, la RFEF, reacia a que un club evitara pagar sus deudas simplemente cambiando de S.A.D., pidió la recusación del juez Fuentes alegando que había perdido el enfoque y toda la imparcialidad, tras unas declaraciones del magistrado en las que abiertamente se confesaba cordobés y cordobesista.