Esta regla castiga a todo jugador que se quite la camiseta para celebrar durante el partido. Por lo que, si un jugador se quita la camiseta, no se pueden ver las marcas que patrocinan a los clubes, lo que causa que las empresas pierdan ingresos. Fue con este argumento que el dirigente impulsó la regla 12 de la FIFA, aceptada por el entonces presidente Joseph Blatter.